Según un viejo dicho «Un leopardo no puede cambiar su manchas», el temible cazador de la selva africana no puede ocultar jamás su identidad cambiando de abrigo. Pero un pequeño depredador, aunque mas amenazador, nativo africano puede hacer justamente eso.
El Tripanosoma, un parásito protozoo causante de la devastadora enfermedad conocida como "Enfermedad del sueño" puede cambiar rapidamente su cubierta proteica para disfrazarse ante el sistema inmunitario de su huésped.
En los últimos años se han realizado investigaciones para obtener una vacuna o un fármaco eficaz para contrarrestar el efecto del atacante, pero a muchos científicos tiene intrigado su mecanismo de defensa, debido al hecho de que puede arrojar a la luz sobre uno de los temas mas acuciantes de la genética molecular:
Cómo se expresan por sí mismos los genes individuales.
Cómo se expresan por sí mismos los genes individuales.
La enfermedad del sueño o Tripanosomiasis africana, se disemina por medio de la mosca Tse-tse,que alberga al protozoo Trypanosoma brucei.Cuando una mosca infectada inocula a un hombre o un animal, los tripanosomas penetran en el torrente sanguíneo del mamífero hospedador y se multiplican, invadiendo finalmente el sistema nervioso central. La enfermedad es una de las mas terribles que se conocen.
La victima sufre de fiebre creciente, aletargamiento y deterioro mental, cayendo finalmente en coma. Sin tratamiento conduce a la muerte casi con certeza y aunque la terapéutica disponible mejora ligeramente el pronóstico, no hay fármacos realmente eficaces y los existentes presentan efectos secundarios
Lo que hace tan mortífero al tripanosoma. según los investigadores, es su capacidad de recuperarse tras un ataque del sistema inmunitario del hospedador. Cuando un organismo ajeno invade a un ser humano o animal, el sistema inmune fabrica anticuerpos contra él ; estos anticuerpos o inmunoglobulinas se forman en respuesta a antígenos específicos ( los anticuerpos son moléculas grandes inmunogénicas) que hay sobre la superficie del invasor y a la cuales reconocen y atacan.
En las etapas iniciales de la enfermedad del sueño, cuando los tripanosomas circulan por la sangre, el huésped produce grandes cantidades de anticuerpos y destruye alrededor del 99% de los invasores en el termino de una semana, pero el 1% restante ha cambiado su proteína de cubierta de modo que los anticuerpos ya no lo reconocen. Con estos sobrevivientes se vuelve a multiplicar en la sangre, volviendo a ocurrir lo explicado anteriormente, hasta que el parásito penetra en el sistema nervioso y mata al huesped.
Ante esto se proyecta un futuro horrible para erradicar la enfermedad del sueño. El azote del Continente ha demostrado ser un objeto digno de investigación básica pero aún no se vislumbra el fin de la aflicción.
En las etapas iniciales de la enfermedad del sueño, cuando los tripanosomas circulan por la sangre, el huésped produce grandes cantidades de anticuerpos y destruye alrededor del 99% de los invasores en el termino de una semana, pero el 1% restante ha cambiado su proteína de cubierta de modo que los anticuerpos ya no lo reconocen. Con estos sobrevivientes se vuelve a multiplicar en la sangre, volviendo a ocurrir lo explicado anteriormente, hasta que el parásito penetra en el sistema nervioso y mata al huesped.
Ante esto se proyecta un futuro horrible para erradicar la enfermedad del sueño. El azote del Continente ha demostrado ser un objeto digno de investigación básica pero aún no se vislumbra el fin de la aflicción.
Tomado del libro "Introducción a la Microbiologia" de Gerard Tortora
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